Cooperativas y envasadores han mostrado en los últimos días, por diferentes vías (públicas y administrativas) su oposición al anteproyecto de ley que pretende prohibir, a partir de enero de 2023, el envasado del aceite de oliva virgen extra (AOVE) en plástico.
Los 160 millones de litros de aceite de oliva virgen extra que se venden anualmente en botella de plástico en España tendrán que dejar de usar ese material, virando a propuestas de envases más caros, menos sostenibles, más pesados y menos prácticos. El anteproyecto de ley dice pretender con esta medida que el AOVE sea distinguido como un producto de mayor calidad. Si esa es su intención, no puede elegir peor los medios.
El hecho de prohibir el uso de envases de PET para AOVE es un error, y los productores aceiteros españoles, se plantean, al unísono, varias cuestiones:
- En primer lugar, por qué sólo debe afectar esta medida al aceite de oliva virgen extra, y no a otros productos de bebidas o limpieza mucho más intensivos en su uso.
- En segundo lugar, existe un fundado temor al encarecimiento del producto al cambiar el envase, muy probablemente a vidrio. Esto, sin duda, va a restringir el público que lo consuma, arrojando por los suelos todos los esfuerzos del sector para que el AOVE sea un ingrediente imprescindible en las cocinas españolas.
¿Sabíais que los datos de consumo per cápita de AOVE, referidos al periodo 2018-2019 en España, se sitúan en los 4,35 litros?
Os dejamos un enlace para consultar más datos de ese periodo ya analilzado: https://www.europapress.es/epagro/noticia-consumo-aceite-oliva-incrementa-espana-20200322190237.html
Datos de las CCAA:
Cantabria repite al frente del ranking con 6,35 litros per cápita, seguida por el País Vasco, con 5,10 litros, y Andalucía, con 4,99 litros por persona y año. A la cola se sitúan Baleares, con 2,64 litros, Castilla-La Mancha (2,57 litros), Canarias (2,52 litros) y Murcia, última con 2,35 litros por persona y año.
3.- La Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (ANIERAC) insiste en que envasar en plástico o en otros materiales nada tiene que ver con la calidad, y en Novapet no podemos estar más de acuerdo.
La calidad depende de lo que se envase, del tratamiento del producto, del nivel de protección que el continente confiera, de la calidad de su vestimenta, del cuidado en la cadena logística, etc. y una calidad excelente puede ser lograda usando vidrio, plástico o cualquier otro material que cumpla con los estándares de seguridad e higiene requeridos. Tanto el plástico como el vidrio pueden conseguir esos estándares y mantener la calidad del producto. Prohibir el envasado de virgen extra en PET desde 2023 nos convertiría en el único país del mundo con una medida así.
4.- El plástico, y particularmente el PET, es un material con múltiples ventajas de tipo ambiental y absolutamente sostenible. De hecho, muchos estudios científicos de primer nivel coinciden en que, teniendo en cuenta la huella de carbono de ambos desde la cuna a la tumba, el plástico es mucho más sostenible que el vidrio.
ANIERAC calcula que, si el impacto en emisión de gases de efecto invernadero del plástico es de 1, el del vidrio es de 2,3. El vidrio no es un mal envase, pero el plástico se ha impuesto porque pesa menos (veinte veces menos), es más barato y más difícil de romper. Además, el fundido del primero se hace a 1.400 grados frente a los 300 del segundo, lo que multiplica por cuatro el gasto eléctrico.
Muchos son los expertos que han defendido que el PET no perjudica la calidad ni el medio ambiente y desde Novapet hemos insistido mucho en estas cifras y, ya lo mostramos cuando compartimos el video de la profesora Kim Ragaert, que os dejamos aquí de nuevo.
En él se explica que las alternativas al PET son entre 2 y 3,5 veces más demandantes de energía, más voluminosas y más generadoras de emisiones de dióxido de carbono en todo su ciclo de vida, según esta investigadora.
5.- El mayor volumen y peso de las botellas de vidrio también afectan a la capacidad de envasado de aceite implantada en España, que disminuiría un 30% respecto la actual; el mayor peso del vidrio haría que a cada litro envasado en vidrio se le añadiera medio kilo más, lo que encarece la logística ya que para transportar lo que ahora se hace en un camión precisarían de cuatro.
Portavoces de las cooperativas aceiteras españolas, que aglutinan dos tercios de la producción de aceite de España, concluyen sobre el uso del plástico: «no se deben poner impedimentos a este tipo de formatos, dado que son totalmente imprescindibles para dar salida a un volumen importante, más necesario ahora que nunca.
Con todos estos datos sobre la mesa, en Novapet, tenemos claro que esta medida es totalmente contraria a la libertad de elección.
1. En primer lugar, para los envasadores: ¿Por qué no dejamos que el productor elija el sistema de envasado? El mercado, así regulado, no ofrece libertad de elección ni a productores ni a consumidores.
2. En segundo lugar, para los consumidores. Se está atacando a una de las categorías más importantes del mercado en envasado de aceite. El envasado en PET. Sin esta tipología de envase, por todos los motivos anteriormente expuestos, se estará privando a una gran parte de la sociedad de un súper-alimento, que ha llegado a formar una parte sustancial de nuestra dieta y que, casi podría decirse así, define un estilo de vida: el que la propia OMS define como nuestra dieta mediterránea.
